“Si el EPP le mata a mi marido, los pobres se levantarán contra ellos”
Elisa Mabel Ledesma de Morínigo (26), esposa del suboficial 2° de Policía secuestrado Edelio Morínigo Florenciano (25), advirtió ayer en la localidad de Arroyito que si los miembros del grupo terrorista Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) asesinan a su marido, “el pueblo pobre se levantará contra ellos, porque van a contradecirse en que defienden a los más humildes”.
Elisa Mabel Ledesma de Morínigo suplicó a los miembros del EPP que liberen a su marido. La mujer también cuestionó al ministro del Interior, Francisco de Vargas.
Elisa Mabel Ledesma de Morínigo suplicó a los miembros del EPP que liberen a su marido. La mujer también cuestionó al ministro del Interior, Francisco de Vargas. / ABC Color
ARROYITO, Dpto. de Concepción (Iván Leguizamón, Fernando Romero y Aníbal Céspedes, enviados especiales; Aldo Rojas, corresponsal). La mujer del uniformado desaparecido habló ayer por primera vez con la prensa, en la casa de sus padres en esta localidad horqueteña, donde vivía con su esposo, cerca de la zona donde se desarrollan las operaciones de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).
La pareja, que se casó el 1 de enero de 2011, está separada desde el sábado 5 de julio, cuando criminales del EPP secuestraron a Edelio, luego de emboscarlo en un monte de la estancia Macchi Cue, cuando se encontraba de cacería con un grupo de amigos.
Algunos de los rehenes revelaron ayer que el jefe del grupo que los interceptó y quien era el único que les hablaba, era “un hombre flaco, morocho, que hablaba muy suave y tenía un fuerte olor”. Estas características, según la Policía, coinciden con las de Osvaldo Daniel Villalba Ayala, alias “Alexander”, el líder del primer anillo de la gavilla.
Los cazadores dijeron que los delincuentes en ningún momento les hablaron en tono agresivo, pero que sí los mantuvieron todo el tiempo apuntados con sus fusiles.
“No nos trataron mal. Nos hablaban bien. Nos hablaron sobre el Gobierno, sobre su lucha y sobre los ricos. Es más, a Edelio ni siquiera lo maltrataron, ni después de enterarse de que es policía”, contó uno de los amigos del uniformado que integraba el grupo de rehenes.
Los amigos del policía recordaron que los del EPP le dijeron a Edelio que se quedaría retenido por unos días, para que aprendiera cómo viven en el monte “los guerrilleros” y para sacarle informaciones sobre la FTC.
“En manos de ustedes está la vida de su amigo (por Edelio). Le vamos a liberar en uno o dos días, pero si le avisan a los policías o a los militares, ya saben lo que le va a pasar”, les advirtió el líder del EPP a los cazadores, antes de dejarlos en libertad.
Por su parte, Elisa Mabel Ledesma de Morínigo recordó que recibió la noticia del secuestro de su marido recién el domingo 6 de julio, 24 horas después del suceso y que tuvo que contarle la situación a sus suegros y cuñados. “Nos reunimos toda la familia, pensamos bien qué íbamos a hacer, porque esa gente les dijo a los amigos de mi marido que le iban a liberar enseguida, pero ahora ya van dos semanas y no tenemos ninguna noticia. Estamos desesperados”, reconoció la mujer.
En otro momento, imploró la liberación de su esposo, de quien dijo es un excelente policía, muy orgulloso de su uniforme. “No sé por qué no le liberan, si ya le tendrían que haber sacado toda la información que querían, porque plata no creo que se atrevan a pedirnos ya que no tenemos nada”, declaró la joven.
“Ojalá que no le hagan nada, pero si el EPP le mata a mi marido, estoy segura de que el pueblo pobre se levantará contra ellos, porque se van a contradecir en su lucha, en que defienden a los más humildes”, advirtió.
Inútil e inoperante
Finalmente, la esposa del agente secuestrado también cuestionó severamente al ministro del Interior, Francisco de Vargas, a quien al igual que sus suegros, también calificó de inútil e inoperante.
“Ese ministro se pasa diciendo estupideces desde Asunción, pero por qué no viene acá a la zona, a conocer la realidad, en vez de andar diciendo que mi marido se fue voluntariamente con esas personas”, reclamó. “Me dijeron también que ahora incluso piensan sacarnos el sueldo de mi esposo, pero eso sería una absoluta injusticia”, sentenció.
Noticia Extraida de Abc, Color
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