lunes, 21 de julio de 2014

Fecha de Noticia: 21/07/2014

Catastro confirma que la finca 1057 se superpone a predios ya titulados


Por Roque González Vera del Diario Abc, Color

La finca 1057 de San Rafael del Paraná es un misterio: el Banco de Inversiones del Paraguay SA en liquidación alega propiedad, pero no sabe dónde está el predio. Catastro confirma que se superpone a propiedades tituladas y la Comuna de Otaño asegura que no figura en sus registros.
Foto Cortesia de Abc, Color



Las tierras mecanizadas se encuentran entre aquellas de mayor cotización del país. Una hectárea de tierra puede llegar a costar hasta 12 o 13 mil dólares. Mayor Otaño e Iruña, en el norte de Itapúa, figuran entre las más costosas.
Las tierras mecanizadas se encuentran entre aquellas de mayor cotización del país. Una hectárea de tierra puede llegar a costar hasta 12 o 13 mil dólares. Mayor Otaño e Iruña, en el norte de Itapúa, figuran entre las más costosas. / ABC Color
¿Dónde está ubicada realmente la finca 1057 de San Rafael del Paraná?

La fracción tiene una superficie de cinco mil hectáreas y tiene un valor comercial que ronda los 50 millones de dólares.

El Banco de Inversiones del Paraguay SA en liquidación reclama la propiedad de la finca 1057.

En uso de tal ejercicio, el 11 de diciembre de 2011 vendió el predio a Eduardo Elías Hrisuk Klekoc.

El 10 de abril de 2013, el nuevo propietario ofreció las cinco mil hectáreas al Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) pidiendo 6.500 dólares por hectárea.

Eduardo Elías Hrisuk Klekoc pagó a Bipsa en liquidación 60 dólares por hectárea.

La transacción no se concretó, el peritaje del Indert reveló la existencia de propiedades con mensura judicial, debidamente tituladas en el mismo lugar donde debía estar la finca 1057.

¿Donde esta la finca?

Eduardo Elías Hrisuk Klekoc se comprometió a pagar 660 dólares por cada hectárea de la finca 1057; de este monto entregó 60 dólares por cada hectárea y los 600 dólares restantes debía completar 180 días después de tomar posesión.

Los interventores del banco Bipsa en liquidación no podían ser más generosos con Hrisuk Klekoc.

Sin tener posesión de la tierra, sin haber pagado el saldo de 600 dólares por hectáreas, Hrisuk Klekoc ya ofreció las tierras al Indert por 6.500 dólares la hectárea.

El problema es que la finca 1057 no logró ubicarse en el terreno: no se sabe dónde realmente está y su perímetro se va moviendo en procura de que pueda tener espacio entre otras propiedades.

Un informe del Servicio Nacional de Catastro confirma que la finca se superpone a propiedades ya tituladas.

Ante la imposibilidad de localizarla en gabinete, los técnicos del Servicio de Catastro pidieron a Bipsa en liquidación que entregue las coordenadas de la finca.

Tampoco en la Comuna

El desconocimiento de la finca 1057 alcanza a la Municipalidad de Mayor Otaño: el 14 de octubre de 2011 confirmó que “...no consta en el catastro municipal ninguna propiedad con número de finca 1057”.

En la fecha mencionada, la intendente Carmen Román Portillo firmó un documento que expresa: “No consta en archivo pago alguno por esta finca a nombre de Bipsa... en lo que respecta al pago del impuesto inmobiliario en los años 2010 y 2011”.

Agrega: “No consta en el archivo del catastro municipal ninguna propiedad con esa dimensión, con número de finca 1057 ni ningún otro número, información corroborada en el sistema público de Catastro, sección consulta de cuentas rurales”.

Esto explica por qué el 21 de octubre de 2011 el juez Hugo Hernán Ovelar Morán ordenó a la Municipalidad de Otaño cobrar el impuesto inmobiliario de la finca 1057.

Están viendo cómo ubicar esta finca en el terreno para venderla, no importa afectar propiedades legítimas con esta maniobra.

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